martes, 9 de octubre de 2012

Reflexiones sobre mi vida Vol. 1


Últimamente, mi vida no va como a mí me gustaría, así que pené en plasmarlo en palabras, que, aunque sé que a nadie le importa cómo me vaya, al menos me servirán para desahogarme un poco.

Decepción. Así podría describir el sentimiento que, desde hace unos meses invade mi cuerpo. ¿Que qué me está decepcionando? La vida misma. Cada día que pasa, me siento más perdido y no encuentro mi hueco en este mundo. Soy una persona tímida y bastante introvertida, cosa que desde pequeño me ha ocasionado algún que otro problema, pero ahora es cuando lo acuso más y me ha causado enormes problemas.

Para empezar, la última gran cagada que he hecho es meterme en la universidad. Nunca he querido meterme realmente, pero mi familia prácticamente me ha obligado a meterme, sin darme ningún margen de error. Nunca quise meterme en bachiller, pero mi madre me obligo a cojones. Y con la universidad me ha pasado lo mismo. Nunca me ha llamado realmente la atención, y en muy pocas ocasiones me he imaginado graduandome en ella. Pero nada, terminé bachiller, hice selectividad e ingresé en la universidad en muy poco tiempo. Todo pasó muy rápido, y, aunque realmente no quería, para no meterme en problemas con mi familia decidí dejarme llevar. Qué gran error. No me gusta nada en absoluto la carrera en la que me he metido. Tenía bajas expectativas desde el primer momento, pero desde luego la realidad ha resultado ser cien mil veces peor. Y eso que apenas llevo tres semanas. No necesito más tiempo para saber que esto no es lo mío.

Otro aspecto de mi vida que me ha decepcionado bastante son mis amistades. Soy una persona que considera que es mejor tener pocos amigos muy cercanos que un montón de amigos de boquilla, pero este verano me he encontrado con que las pocas personas que tenía por amigos íntimos han resultado ser del segundo grupo. Cuando un amigo lo pasa mal, yo siempre estoy allí, soy capaz de pasarme días enteros animándoles si me necesitan, aunque tenga otras cosas más divertidas que hacer. Eso es un amigo, ¿no? Pues he descubierto que, a pesar de que yo sí soy amigo de mis amigos, ellos no son tan amigos míos. Cuando me he sentido solo, no he tenido a nadie a mi lado. Además de que me he sentido desplazado, fuera del grupo por motivos que todavía no alcanzo a entender. ¿En qué me he equivocado? ¿Qué hago mal? Todavía no lo entiendo. Echo la vista atrás, y recuerdo cómo nos llevábamos todos genial. ¿Qué ha cambiado?

Supongo que lo que ha cambiado es que cada uno tiene otras amistades, y que prefieren juntarse con ellos. Todo el mundo tiene un par de grupos de amigos al menos. Yo no, solo tengo uno, y me ha fallado. Además, como ya he nombrado al comienzo, soy muy tímido, me cuesta mucho entablar una relación de amistad con alguien, y se me da fatal tratar con personas. Como no tengan intereses parecidos a los míos (y no suele ser así), no sé qué decir cuando les hablo. No tengo nada de gracia, soy soso y no tengo carisma. Así que imaginaos la primera impresión que dejo.

También a lo largo de estos últimos años he ido sufriendo un proceso de desencanto con aficiones o cosas que me gustaban. El manga, el anime, los videojuegos, la informática... han ido perdiendo drásticamente interés en mi mente. No hay nada que me llame la atención, ni nada a lo que realmente me gustaría dedicarme en el mercado laboral. No tengo ni puñetera idea de hacia dónde debo encaminar esta vida sin rumbo aparente.

En fin, espero que mi familia no me ponga muchas trabas a la hora de dejar la universidad, y espero de corazón encontrar algo que me guste, o que, al menos, no me disguste demasiado. Mientras, seguiré pensando y andando perdido en este intrincado laberinto complejo y sin salida a la vista que es la vida.